Amelia Zavalla es una sanjuanina de 47 años que desde que nació respira rugby. Lo lleva en la sangre por herencia y se le despertó la pasión estando en el exterior. Lo practica y lo enseña, y no obstante esto es referee a nivel nacional, siendo pionera y la única en dirigir partidos masculinos de la Unión de Rugby de Cuyo.
Con cuatro hijos (Manuela de 24 años, Valentina de 23, Nahuel de 20 y Lourdes de 17) que también lo juegan, la sanjuanina marcó un precedente no sólo en el rugby femenino sino también impartiendo justicia dentro de una cancha y cumpliendo con su meta: “Ser parte de un panel nacional, ser Educadora World Eugby para formar a nuevos referees y contagiarles la pasión por esta práctica”.
Zavalla juega desde hace 11 años en el plantel superior de Jockey Club que disputa en el torneo de rugby femenino de San Juan. Si bien la modalidad en la rama es Seven “en esta temporada nos animamos al Ten y estamos primeras en la tabla de posiciones. Entrenamos mucho para poder jugarlo ya que se involucra más gente en el campo de juego. Involucra un scrum de cinco jugadoras, que por el momento es pasivo, sin disputa”, detalló.
En cuanto al arbitraje “es una pasión, me encanta. Estoy en el torneo regional cuyano masculino, en plantel superior de zona plata y alguna Inter o pre Inter de oro. A nivel provincial lo que la designación diga. Además, estoy dictando cursos de nivel 1 para refieres principiantes tanto en San Juan como en Mendoza”, confió la referee recibida en el 2018 .
No obstante estas actividades, Amelia entrena a las juveniles de su club. Por lo que es la mujer que más puestos cumple dentro de esta actividad.
-¿Cómo comenzó esta pasión por el rugby?
-Práctico rugby desde los 26 años. Empecé a jugar en Estados Unidos y cuando volví a la Argentina me encontré que en el rugby nacional no había lugar para las mujeres, así que estuve unos años sin jugar. Mi hermano mayor jugaba al rugby pero después me enamoré de quien es el padre de mis hijos, también rugbier. Con él nos fuimos a vivir a los Estados Unidos y fue cuando descubrí que no era lo mismo ver el juego desde unas gradas, estar dentro de la cancha tenía otro sabor. Y jugué al rugby en un club de Carolina del Norte durante dos años. Era segunda línea en rugby XV. Fue un sueño cumplido.
Hoy en día, el rugby femenino en Argentina es Seven. Sin embargo en San Juan se está incursionando en el Ten. “Es 10 contra 10 y se juega en dos tiempos de 15 minutos cada uno. Otra diferencia con el Seven es que en éste, el scrum es 3 contra 3 y en el Ten son 5 contra 5. Ahora formamos un scrum con primera y segundas líneas”, explicó.
Es un avance, que el Ten se esté practicando, porque se está más cerca del XV. Sin embargo los objetivo de Zavalla con su equipo se sitúa en “el nacional de clubes. Lo hemos conseguido en cinco oportunidades y queremos ser uno de los equipos fuertes de la región es nuestro propósito”.
-¿Cómo te organizás siendo madre, jugadora, entrenadora y árbitro?
-Mi vida personal es rugby absoluto. Mis hijas e hijos juegan desde pequeños por lo tanto todos nos manejamos dentro del ambiente de club y del deporte. Tengo un trabajo que me permite darme el tiempo para entrenar y jugar, y dirigir los fines de semana. Más no puedo pedir.
-¿Cómo es dirigir en partidos masculinos?
-Dirigir partidos masculinos para una mujer no es fácil, conmigo ya se acostumbraron (risas). Hay que estar muy segura de lo que una quiere y tener una gran fortaleza mental porque la mujer en estos ámbitos tradicionalmente masculinos se la juzga más que a cualquier hombre.
-¿Tuviste situaciones incómodas durante tus desempeños como referee?
-Situaciones incómodas tuve algunas, una en particular muy desagradable con un club sanjuanino que luego recapacitó y pidió las disculpas correspondientes. Igualmente es algo que prefiero dejar en el olvido.
-¿Cuántas mujeres te acompañan actualmente en el referinato nacional?
-A nivel nacional hay muchísimas referees mujeres, más de 100 y se siguen sumando. Pero en el panel UAR (Unión de Rugby de Cuyo) solo somos 3, porque las competencias nacionales son pocas.
-¿En cuanto al rugby femenino, desde tu experiencia, cómo ves el desarrollo a nivel nacional?
-Hay poca competencia. Y a nivel nacional son sólo dos, que es donde se ven a las jugadoras para el seleccionado argentino. El problema es que falta inversión en todos los aspectos: en tiempo, recursos humanos, recursos económicos y organización de torneos porque mientras más competencia haya, mejor calidad de juego y jugadoras habrá.
Amelia Zavalla es árbitro internacional que dirigió sudamericanos femeninos, torneos “Valentín Martines”, Juegos Bolivarianos y participó de las Olimpiadas Juveniles. Ahora dirige en el Torneo Regional Cuyano (masculino) de la URC y colaborar como coach de referees en la UAR.