Indignación es lo que siente la familia de Lourdes Millicay, la joven que el pasado 27 de febrero fue atropellada por un efectivo de la Policía de San Juan que tras el siniestro se dio a la fuga. El uniformado, identificado como Gabriel Arce, había estado detenido en la Subcomisaría Ansilta pero fue liberado este último miércoles por decisión del juez subrogante del Primer Juzgado Correccional, Ricardo Grossi Graffigna. Su mamá habló con Tiempo de San Juan y declaró que "no sirven las disculpas".
"Casi la mató y cualquiera que atropella a una persona, hasta un borracho, se para a ver qué pasó por lo menos. No queremos sus disculpas, mi hija no va a volver a estar igual por un tiempo largo. Si no estaban esas personas que ayudaron a mi hija en el momento, no sé qué hubiese pasado con mi hija", dijo Verónica, mamá de la víctima.
El accidente ocurrió en la intersección de calles República del Líbano y San Miguel, en Rawson. El cabo, quien ejercía sus funciones en la Comisaría Sexta, atropelló con su Ford Ka a Millicay cuando salía de trabajar –en bicicleta- como todas las noches de un comercio de la zona. Lejos de auxiliarla, el policía se dio a la fuga y fue atrapado a las pocas cuadras gracias a las cámaras de seguridad. No fue confirmado si manejaba o no en estado de ebriedad.
Como consecuencia del siniestro, Lourdes fue llevada de urgencias al Hospital Rawson con con varios dientes menos y fracturas en su nariz y en su maxilar. Fue dada de alta a la semana, pero volvió al nosocomio este lunes ya que había llegado la prótesis para su maxilar. "Afortunadamente, Lourdes salió bien de la operación. Estuvo internada hasta ayer -por el martes último-. De todas maneras, sigue con internación domiciliaria, tiene todavía fuertes dolores en su omóplato donde tuvo un terrible golpe. Nos dijeron que esa parte se recupera con el tiempo, no se puede enyesar, ni operar. ", afirmó Verónica.