Martín Garay nació a 250 kilómetros de la Capital, en un pueblo de 4 mil habitantes llamado San Agustín. Allí, pese a la educación y oportunidades que se le brindó desde su casa, con apenas 15 años conoció el mundo de la delincuencia y las adicciones. Una vida marcada por el delito que cambió rotundamente cuando se topó con el boxeo, el deporte que lo sacó de la calle y hoy lo tiene como máxima promesa de San Juan.
"Estaba perdido en las drogas. Robaba para drogarme. Hacía sufrir a mis viejos y sabía que andaba mal en la vida. Me iba de mi casa y estaba tirado. Pero quería cambiar", contó en una entrevista que brindó al diario digital Tiempo de San Juan.
El joven tuvo una infancia durísima. Se crió en una familia numerosa, con 10 hermanos y sus papás, Carlos y Norma, sereno de la Municipalidad de Valle Fértil y ama de casa respectivamente, que hicieron un esfuerzo incansable para brindarle educación y una mejor vida. Sin embargo, en plena adolescencia, después de haber trabajado en la albañilería y en la cosecha, su vida se volvió un caos.
“Me cuesta hablar, porque yo ya salí de todo esto. Pasé muchas cosas malas en mi vida. Estaba mal, hacía sufrir a mis viejos, pero yo sabía que podía salir. Todo se puede lograr”, señaló el boxeador de 21 años.
Pero en 2017 su historia dio un giro de 180 grados cuando conoció a un profe de kick boxing, Cristian Guevara. De apoco empezó a interiorizarse y a fanatizarse con el boxeo, hasta que mediante la ayuda de un funcionario de su departamento de origen pudo emigrar a la ciudad. "Me dijo `elegí, el boxeo o las drogas´", y yo elegí el boxeo. Lo hablé para ver si me podía ayudar y él se fijó en mí. Me empezó a apoyar, al igual que toda la gente del departamento. Hice un clic y le di para adelante", contó.
Hoy Martín es uno de los jóvenes exponentes de la disciplina. De la mano de Daniel Alcaraz, tío y entrenador de Leonela Yúdica, campeona del mundo peso mosca de la FIB, quiere hacer historia en un cuadrilátero. Ya fue campeón del Torneo de los Barrios (64 kg welter), con una victoria por nocaut y otra por puntos, y participó de un megafestival en el Aldo Cantoni, donde tuvo como espectador a su máximo ídolo, Marcos René Maidana.
"Hice sufrir mucho a mis viejos pero pude hacer una vida nueva gracias a este deporte. Quiero darles una alegría a ellos y a mi pueblo. Yo le pido perdón a la gente que le hice daño. Ahora cambié, quiero seguir adelante y no bajar los brazos, quiero cumplir mi sueño. ¿Cuál es? Llegar a Las Vegas", expresó la promesa sanjuanina.