A Nelly Elizondo la encontraron sin vida y tendida en el suelo, en medio de un charco de sangre, en el interior de su casa, en San Juan. Si bien en un principio los investigadores apuntaron a un intento de robo, con el correr de las horas comprobaron que se trató de un femicidio. Es que un albañil, quien mantenía una relación afectiva con la mujer, fue detenido con la presunta arma homicida y además terminó confesando el crimen ante las cámaras.
"Y sí. Éramos pareja y tuvimos una discusión. Peleamos, me lastimó ella primero, me defendí". Así de contundente fue la declaración que hizo Hipólito Orellana a Canal 13, mientras fue trasladado por dos agentes a la Central de Policía. El hombre, oriundo de Salta y radicado en la provincia sanjuanina desde hace tres años, fue detenido en la madrugada del jueves apuntado como el principal sospechoso del crimen de Elizondo.
Ahora la investigación se centra en el vínculo que mantenían Orellana y la mujer de 61 años. Aparentemente el hombre visitaba con frecuencia la vivienda de Villa Hipódromo, primero por trabajo y después por una relación, no formalizada, que tenía con la víctima. De acuerdo al testimonio de un vecino, el hombre fue la persona que visitó a Nelly este miércoles cerca de las 18, horas antes de que uno de sus hijos encontrara el cuerpo sin vida.
Otra hipótesis que rodea a la tragedia es una presunta disputada por dinero. Al momento de la detención, a Orellana le secuestraron un arma blanca y $28 mil que pertenecían a la mujer. Según fuentes policiales, el hombre le habría pedido plata prestada para pagar el alquiler de su casa y Elizondo se negó, lo que provocó un forcejeo y posteriormente tres cuchillazos a la altura del cuello en su pareja.