Este miércoles en la mañana, por pedido del juez subrogante Ricardo Grossi Graffigna, se realizó una serie de allanamientos vinculados al escandaloso caso del padre Walter Bustos. Se trata del párroco de Angaco que está denunciado penalmente por el abuso sexual de tres sobrinos, todos menores de edad al momento de los hechos. Según publicó Canal 13, la inspección se realizó en la casa del eclesiástico y también en la de sus padres, quienes no ejercieron ningún tipo de resistencia.
De acuerdo a la información que brindaron fuentes judiciales al medio sanjuanino, en la vivienda de Concepción, donde Bustos vive desde hace varios años, secuestraron material informático para analizar si hay algún indicio de los abusos. Lo mismo ocurrió en la casa de sus padres. Mientras tanto la Justicia remitió un pedido al Arzobispado de San Juan para que informe si el sacerdote utilizó alguna computadora que está bajo su órbita.
Walter Bustos lleva casi tres semanas detenido en la Central de Policía. En un principio fue acusado de abusar sexualmente de un sobrino de 15 años, cuando éste tenía entre 9 y 13 años. Hubo denuncia en el Centro ANIVI y una entrevista en Cámara Gesell que resultó contundente para determinar su prisión preventiva. Sin embargo a los días se sumaron los testimonios de dos hermanos del menor, de 22 y 24 años, quienes también confesaron haber vivido episodios similares y lo denunciaron penalmente.
Este martes el sacerdote se presentó por segunda vez en Tribunales pero decidió no declarar y sólo se limitó a escuchar las nuevas acusaciones en su contra. Se espera que realice su testimonio en los próximos días y también que presente pruebas a su favor: una sería el respaldo de la licenciada Cristina Marco, una psicóloga con más de 25 años que podría elaborar un informe psicológico que lo beneficie.