Paola Miers y Federico Bazán denunciaron en la Justicia a un médico y a las autoridades del Hospital Rawson por practicarle el domingo 26 de agosto un aborto a una menor de 14 años que fue violada. El fiscal general, Eduardo Quattropani, no sólo pidió la desestimación de la denuncia sino que pidió investigar a Miers y a Bazán por haber cometido varios delitos para obtener la información en la que fundaron su denuncia. A estos dos denunciantes, se le suma el nombre del médico Federico Antequeda, un reconocido militante pro vida.
Se conocieron algunos de los detalles del pedido de investigación que hizo el fiscal Daniel Galvani. Además de solicitar la desestimación de la denuncia, Galvani expone que los denunciantes, ajenos a la planta del personal del Hospital Rawson, en compañía de Antequeda, habrían irrumpido en la habitación donde estaba la menor y habrían hablado con la madre, reconociendo que verificaron la existencia de un gel en la mesa de luz de la habitación, así también consultando la foja de la paciente. Todo esto fue corroborado por las cámaras de seguridad del nosocomio, imágenes que están a disposición de la Justicia. A todo lo anterior se le suma que Antequeda le habría hecho una ecografía a la menor, sin autorización de los médicos que llevaban el caso de la menor abusada.
Según indica la presentación del fiscal, la denuncia tendría datos falsos y asegura que los denunciantes sabían con anticipación que esa información que aportaban no era real. El
Gobierno de San Juan
no tenía un protocolo de acción para estos casos. Pero se actuó rápidamente tras el pedido de la madre de la menor violada. La niña tiene 14 años y presenta un retraso mental grave. El presunto violador está detenido, a la espera de la realización de un examen de
ADN.
