El juicio por la muerte de Alfredo Turcumán, el hombre que fue apuñalado en el corazón por su esposa Claudia Moya, sumó la declaración de un ex de la acusada, Julio Ángel Olmedo. En el testimonio el hombre, que tiene una hija con la ahora detenida, volvió a tildarla de violenta. Esto provocó una fuerte reacción en el abogado defensor Carlos Reiloba, quien dijo que las acusaciones no eran consistentes y que buscaban "defenestrar" a su defendida.
Julio Ángel Olmedo habló en la séptima audiencia del juicio y testificó en contra de Moya y relató varios episodios de violencia. Incluso aseguró que hace años Claudia lo atacó a él también con un cuchillo. En la larga declaración el testigo contó que cuando conoció a la mujer primero le mintió con su edad, diciendo que tenía 18 cuando en realidad tenía 14.
Según su versión, al principio no tuvieron tantos enfrentamientos, pero con los años la relación empeoró. Con la convivencia "empezaron las discusiones, con muchos gritos e insultos y nunca cambió", publicó Tiempo de San Juan. El episodio más grave que contó fue casi al final de la relación, cuando supuestamente Moya "alzo a la nena y la tiro con violencia contra una silla, yo me enoje y cuando discutíamos ella agarró un termo de agua caliente y me lo tiró encima. Después siguió la discusión y agarró un cuchillo y me empezó a cortar los brazos, la empuje y me fui de la casa" exclamó ante el asombro de todos los presentes.
Luego de estas declaraciones en la audiencia, el abogado defensor de Moya aseguró que para él quedaron muchas dudas y que incluso "al momento que le pregunté por qué no había ido a la comisaría a hacer la denuncia no ofreció un justificativo razonable y esto ocurrió con cada una de las preguntas que le hice", comentó Reiloba.
El abogado de la detenida desacreditó también las declaraciones de Olmedo, que dijo que pasó un año y medio sin ver a la hija que tenía con su ex pareja porque Moya "le dijo que estaba muerto". Para Reiloba, como Moya realizó una denuncia en contra del testigo por abuso sexual "habría cierto resentimiento por los conflictos que tuvieron con la tenencia de su hija y la cuota alimentaria que se habría resistido a pagar".
Además, el abogado dijo que durante el juicio "hay una opinión muy machista formada en su contra, qué tiene que importar si tenía un amante o diez, eso no la hace culpable. Ella vivía en una relación violenta y sufría golpes de parte de Turcumán. Pero parece que a nadie le incomoda eso y se preocupan por sus amantes y no hacen más que descalificarla".