Enojado. Así es como se mostró el gobernador Sergio Uñac tras la doble tragedia vial que tuvo como protagonistas a efectivos policiales que conducían en estado de ebriedad y provocaron la muerte de otros dos uniformados. Durante el acto en el Tiro Federal, donde se oficializó un acuerdo para educar a los efectivos en normas de tiro, el máximo mandatario de San Juan se mostró disgustado. Durante la ronda de prensa prometió "seguir ajustando lo que tengamos que ajustar".
"En el marco de la función que tiene el sector policial, es lamentable lo ocurrido (por los policías que manejaban ebrios y provocaron fatales accidentes) y comprende un hecho verdaderamente repudiable. Es la verdad", comentó Uñac. El gobernador calificó como "lamentable" la muerte de Johana Verón y Damián Vega, los dos agentes que fallecieron en diferentes accidentes a causa de colegas que manejaban alcoholizados.
"Estos son hechos puntuales que, en una Fuerza integrada por 4.000 agentes, terminan siendo un porcentaje absolutamente minoritario; pero aun así vamos a seguir ajustando lo que tengamos que ajustar", apuntó. También señaló que lo ocurrido no tiene que empañar el trabajo realizado por la Policía de San Juan. "Vamos a seguir apostando por la Policía y a redoblar los esfuerzos para que ésta sea una institución de prestigio, en la cual la sociedad sanjuanina pueda confiar. Sabemos que este tipo de hechos empañan esa situación, pero vamos a seguir apostando", agregó.
Según publicó San Juan 8, en los últimos años hubo más de 30 uniformados expulsados. Se cree que lo mismo sucederá con Claudio Díaz y Ricardo Montero, los conductores de los vehículos que acabaron con la vida de dos compañeros. "El que no hace las cosas bien, se va", destacó el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi.
