A dos semanas del brutal homicidio de Yamila Pérez, la joven que fue hallada golpeada y descuartizada en El Mogote, continúa la investigación contra los dos principales sospechosos. Se trata de Ramón "Kunta" Sosa, su expareja y padre de su hija, y Evaristo Molina, un hombre de 70 años con quien tenía encuentros sexuales. Justamente este último es el más complicado en el caso, ya que en el allanamiento que se realizó en su casa encontraron una gran cantidad de cuchillos de carneo que fueron vinculados a la causa.
Los elementos secuestrados están limpios, pero aun así la Justicia sanjuanina los peritará para saber si hay rastros de ADN de Yamila. También se cotejará el vehículo del imputado, que podría haber sido usado para transportar a la mujer. Su teléfono está en la investigación, ya que se cree que tuvo discusiones con la víctima antes de morir. Molina está vinculada a la causa porque se encontró una receta médica suya en la escena del crimen, según publicó Diario Huarpe.
El crimen de Yamila conmocionó a todo San Juan el pasado 17 de junio. A la mujer la hallaron con 8 puñaladas en la garganta y tórax, sin brazos y sin rostro en la localidad de Chimbas. La identificaron a las 24 horas y recién a los días se dio la detención de Molina y Sosa, los principales sospechosos del atroz crimen. Por ahora la investigación plantea dos hipótesis: una posible venganza de su ex, por haberlo delatado en un procedimiento policial, y la del crimen pasional, que vincula directamente a Molina.
