En pleno entrenamiento de futsal el lunes 11 de junio a la noche se descompensó y murió un joven jugador de 23 años . Wilson Ozán tenía un problema de salud, según contó un familiar a Diario La Provincia, pero siempre disfrutó de su gran pasión futbolera. Wilson falleció de un paro cardíaco cuando iba a tomar agua.
Mauricio Ozán, primo del fallecido, confirmó que Wilson tenía un problema cardíaco, pero que no tenía prohibida la práctica deportiva. "Sí tenía un problema de salud, al corazón. Pero no le impedía para nada practicar el deporte. Él se sentía mucho mejor haciendo cualquier tipo de actividad física", señaló.
El deceso fue en el playón del colegio Cristo Rey cuando se preparaba físicamente con sus compañeros del equipo Cooperativa de Caucete, del que era arquero. Era la primera vez que el equipo en el jugaba iba a jugar una semifinal y por eso no quería perderse ni un entrenamiento. Sus compañeros lo describen como un pibe muy querible, excelente compañero y amigo.
El primo de Wilson aseguró que nunca le hicieron un estudio médico en el club para saber si estaba apto. "No hay ningún club que haga estudios de salud, lo que sí se hace es una cartilla y un estudio de Chagas. El destino es así, Dios necesitaba que estuviera en el cielo con él para atajar", concluyó al borde de las lágrimas.