Ceferino Amaya, sentenciado a 20 años de prisión por violar y asesinar a su hijastra y a su esposa, fue denunciado cuando gozaba de libertad condicional en enero del 2018. Lo acusan de dos delitos: abusar sexualmente de la nieta de su pareja y de amenazar a los padres de la niña. Finalmente, Amaya fue detenido en Tribunales por amenazas.
Contra este sujeto pesan dos causas, que las tratan dos juzgados distintos. Para el juez Pablo Flores no fue necesario pedir la detención del acusado porque no representa un peligro social. En el juzgado de Flores se encuentra la causa por abuso. La jueza Mónica Lucero interpretó que Amaya debía estar tras las rejas porque pesan sobre él otros delitos gravísimos y lo mandó a detener en los pasillos del edificio de calle Rivadavia por amenazas.
El abogado de Amaya, Julio Noguera, habló con Tiempo de San Juan y dijo: "Mi defendido tiene un pasado, pero él cumplió parte de su condena. Ahora declaró en el juzgado y aseguró que no le hizo nada a esa nena. Aquí hay otra cosa, una enemistad manifiesta o un rencor por parte del papá de la nena por otras cuestiones, cuya única intención es hundir a Amaya".
La libertad del acusado está en manos de la jueza Lucero. Por el momento, este hombre pasa sus días en la Central de Policía. La magistrada podría lograr que le revoquen la libertad condicional por haber cometido otro delito mientras gozaba de este beneficio.