El juez Benedicto Correa condenó a prisión perpetua a Mariano Valdez por el femicidio de Myriam Morales, quien fue asesinada por su ex pareja de varias puñaladas. Durante el juicio, desarrollado en la Sala Segunda de la Cámara Penal y Correccional de Tribunales, el acusado no hizo uso de la palabra.
La Fiscalía y la querella habían coincidió en pedir la pena prisión perpetua para Valdez. El abogado de la familia de la víctima, Franco Marchese, en diálogo con Tiempo de San Juan aseguró que "las pruebas presentadas por la querella y fiscalía contra Valdez son muy contundentes y no hay como objetarlas".
El primer testigo en el juicio fue Eduardo Martínez, viudo de Myriam, quien contó que durante un lapso en que la pareja estuvo separada, la mujer mantuvo una breve relación con Valdez, de profesión albañil, hasta que decidió reiniciar la relación con su esposo. Esta decisión contrarió al acusado, quien comenzó a acosar y amenazar a Myriam.
Un día Valdez abordó de sorpresa a la mujer y le asestó numerosas puñaladas que provocaron su deceso. El femicida entonces se dio a la fuga en una moto de Morales, la cual abandonó posteriormente en Pocito. Días después, en base a las investigaciones de la policía, fue detenido.
Desde entonces permaneció alojado en el Servicio Penitenciario Provincial; desde allí, en silencio, Valdez escuchó al juez Correa emitir su sentencia de 44 años a perpetua.
Tras la sentencia, el viudo, se mostró conforme con el fallo judicial y aseveró: “Ahora le voy a poder decir a mi hijo que su mamá está descansando en paz”.
Martínez señaló que durante el proceso judicial vivió muchas sensaciones encontradas por el dolor y consideró que "se ha hecho justicia. Gracias a Dios se va hacer justicia con una pena ejemplar".