La pareja de Maximiliano Torres llamó al 911 pidiendo auxilio. Le dijo al hombre que no se gastara todo el dinero de la familia en bebidas alcohólicas y le dio una paliza a ella y a las hijas del matrimonio. Dos policías llegaron a ayudar a la denunciante, pero el hombre, que estaba fuera de control, golpeó a uno de los uniformados, le partió un palo por la espalda y hasta le soltó el perro para que sea mordido. Su compañero tuvo que intervenir y le pegó un balazo de goma a Torres, quien fue finalmente reducido y ahora deberá enfrentar a la justicia.
El hecho se registró el domingo 27 de septiembre, en el interior del barrio Belgrano, Rawson. Los efectivos entraron a la casa con el permiso de la denunciante. Allí, contó que había sido golpeada e insultada por el agresor. Fue en ese momento, cuando Torres se abalanzó sobre uno de los policías. Le pegó golpes en la cara, brazos y espalda. Pudieron ser separados, pero justo cuando el agente salió hacia el exterior del domicilio, el violento le partió un palo de escoba por la espalda y hasta lo intentó apuñalar con el pedazo de madera.
Todo iba tornándose más violento. Finalmente, Torres le soltó el perro de la familia al uniformado para que fuera mordido. Fue en este momento cuando el otro policía decidió dispararle un balazo de goma en la pierna. Cuando el hombre cayó al piso, pudo ser detenido. Mientras, no dejó de amenazar a los efectivos: "Te voy a matar cuando te vea en la calle", "Te voy a arruinar hijo de puta", les gritaba.
El hombre fue atendido por el balazo de goma, sin sufrir heridas de gravedad. Ahora Torres enfrenta cargos por lesiones leves agravadas por ser cometidas en contexto de violencia de género y familiar; resistencia a la autoridad, lesiones leven en concurso ideal y amenazas en concurso real.