Con el arranque del Día de la Primavera, la policía desbarató dos fiestas clandestinas gracias a denuncias anónimas. Las celebraciones se realizaron en Rawson y Jáchal y terminaron cayendo detenidas 32 personas. Ahora deberán enfrentar a la justicia de flagrancia. Las penas por participar en este tipo de reuniones sociales no autorizadas son cada vez más duras.
La fiesta en Rawson fue en el barrio Escobar. Los detenidos fueron Ayelén Arnáez, Agustina Ríos, Celina Contreras, Eve Cortez Britos, Priscila González, Astrid Cortez Britos, Matías Ríos Heredia, Andrea Putelli, Cristian Mendoza y Ramiro González.
En Jáchal la fiesta se detectó en calle Chepes, en Villa Mercedes. Los detenidos fueron Enzo Castro, Agustín Molina, Nazareno Aciar, Sayi Balderramo Sayi, Milton Cabanay, Francisco Pérez, Josefina Gaitán, Guadalupe Campanello, Julieta Grecco, Emanuel Ríos, Mariano Ruiz, Thomas Páez, Gastón Dogonich, Marcelo Páez, Ayelén Rosales, Mario Ruiz, Mariano Ahumada, Gabriel Ahumada, Victoria García y tres menores de edad.
El 19 de agosto en San Juan se detectó un brote de coronavirus que obligó a las autoridades a retroceder a fase uno el pasado 21 de agosto. Desde el 5 de septiembre, se fueron habilitando distintas actividades, fundamentalmente del sector económico. El 19 de septiembre el Gobierno autorizó las reuniones familiares, de hasta ocho personas. Pero aún las reuniones sociales están prohibidas.
Según informaron desde la Policía de San Juan, son cada vez más las llamadas anónimas que reciben en el 911 alertando sobre fiestas clandestinas y el desarrollo de actividades no permitidas. A todos los infractores, se los detiene y se les arma una causa en flagrancia. Las multas son cada vez más altas, al pago de una suma de dinero se le suman tareas comunitarias y la compra de artículos para merenderos y organizaciones sociales.