Un jubilado fue a cobrar, una viuda negra lo sedujo y apareció muerto

El cuerpo del hombre de 77 años fue encontrado en un descampado con signos de violencia.

Un jubilado fue a cobrar, una viuda negra lo sedujo y apareció muerto
Irma del Rosario Calivar, la \

El 16 de septiembre desapareció Luis Arena, un jubilado de 77 años de edad. El hombre fue visto por última vez cuando fue a cobrar a un cajero céntrico, ubicado en Las Heras y 25 de Mayo, Capital. A cuatro días de haber desaparecido sin dejar rastro, Arena fue hallado muerto en un descampado ubicado en calle Colón y Santa Cruz, Chimbas. Por el homicidio del jubilado, cayó detenida Irma Rosario Calivar, una mujer con antecedentes conocida por engañar a abuelos, drogarlos y robarles la dinero de la jubilación. El cuerpo de Arena presentó signos de violencia, le faltaba una oreja y parte de una mano.

Luis Arena
Luis Arena

La familia del anciano alertó sobre la desaparición de Arena, difundió imágenes del abuelo para intentar dar con su paradero. Lo último que se supo de él fue que cobró y que compró un paquete de cigarros en Villa Don Arturo, Santa Lucía. Tras varios días sin saber de él, una vecina del barrio Los Tamarindos llamó a la Policía cuando se encontró con el cuerpo mutilado del hombre cuando salió a pasear sus perros.

Las pruebas de las cámaras de seguridad llevaron a la Policía a detener a cuatro personas, entre ellas a Calivar, una mujer conocida como la "viuda negra sanjuanina". Entre julio y octubre pasado la mujer sedujo a seis abuelos, cinco de los cuales drogó con un medicamento para robarles sus jubilaciones a la salida de los bancos.

Irma del Rosario Calivar, la "viuda negra".
Irma del Rosario Calivar, la "viuda negra".

Entre los detenidos se encuentra un jubilado de apellido Agüero, al que le robó $9.400 el 24 de julio de 2018. Otra víctima perdió $8.000 el 27 de julio del mismo año. El 18 de septiembre, el perjudicado fue un hombre de apellido Gómez, a quien no drogó pero igual le robó $8.368. El cuarto damnificado fue un jubilado de apellido Jofré, al que le sustrajo $27.000. El 12 de octubre le tocó a Brizuela, quien perdió $6.345. La última víctima fue un abuelo de apellido Petrini, al que le robó $8.378.