"Desde la cancha nunca vimos que tenían armas blancas. Adentro no veíamos lo que se mostró en los videos", contó Emanuel Ejarque a Telesol Diario, tras los graves incidentes en el encuentro entre Nueva Chicago y Temperley (empataron 1 a 1). El sanjuanino fue quien suspendió el inicio del juego cuando en la previa un grupo de simpatizantes del Torito de Mataderos se trenzó a golpes y puntazos en lo que sería una "guerra de barras".
“El cuarto árbitro me informa lo que está pasando. Igual, en el saque de meta estoy observando que hay palos, botellas. Hay familias, niños y no podemos continuar así con el espectáculo”, contó el conocido juez sanjuanino, quien dirige en campeonatos de AFA desde hace 10 años.
Ejarque contó que tras observar las corridas en la tribuna de Chicago decidió suspender por unos minutos el inicio del juego. A los 8 minutos la policía le informó que estaba todo controlado, daba las garantías, y decidió dar comienzo al partido. "El problema arrancó en la tribuna lateral, al lado de los palcos. Después se agarraron detrás del arco. Fue una situación mala. Es una cuestión interna de la hinchada parece", agregó.
Aunque el sanjuanino comentó que sólo vio golpes de puño en la tribuna, las imágenes de la televisación mostraron a hinchas del local portando cuchillos y puntas. Justamente la filmación de TYC Sport sirvió para identificar y detener a los protagonistas de la violenta gresca: uno de ellos es el jefe de la barra brava, apodado el "Kili".