Para la Justicia de San Juan la joven de 21 años que fue hallada muerta el 15 de diciembre pasado en una vivienda de la localidad de Villa Hipódromo, Rawson, habría sido asesinada por su novio. A contramano de las primeras hipótesis, que hablaban de un suicidio o un accidente al manipular un arma, el juez Guillermo Adárvez cree que Celeste Luna habría sido asesinada por su pareja: Matías Mallea, un efectivo de la Policía. Por eso este último viernes decidió imputar al uniformado por homicidio doblemente agravado, por violencia de género y por el vínculo.
Se trata de un giro inesperado en la causa. Para el juez que investiga el caso no hubo ni accidente ni suicidio, sino un posible femicidio. Esta última versión fue instalada por la familia de la víctima el día posterior a la muerte de la joven. Los padres aseguraron que el muchacho asesinó a su hija revelando que tenía un disparo en la frente y no en la sien como habían señalado fuentes policiales. Este detalle, sumado a la presencia del agente en el momento que se produjo el balazo, puso en duda el relato del sujeto.
Pero sin dudas el dato que complicó aún más a Mallea fue la existencia de pólvora en sus manos y en sus prendas. Si bien la joven también tenía pólvora en una mano, era de menor proporción. Esto, según publicó el diario digital Tiempo de San Juan, hace sospechar al juez que fue el policía quien manipuló su propia pistola y luego efectuó el disparo. Además con el informe forense sobre la trayectoria del disparo y la posible posición en la que estaba la víctima toma fuerza la hipótesis de que hubo un hecho doloso.
Mallea fue citado esta última semana a indagatoria en el Cuarto Juzgado de Instrucción pero se abstuvo de declarar. El juez Guillermo Adárvez decidió trasladarlo al Servicio Penitenciario de Chimbas, después de permanecer por casi dos semanas en los calabozos de la Central de Policía.