Un cortocircuito en un caloventor desató un feroz incendio en una vivienda de Villa Angélica, departamento Rawson. Un matrimonio de apellido Cortéz Arias, sus cinco hijos y tres nietos quedaron prácticamente en la calle, ya que perdieron desde la ropa hasta los muebles y electrodomésticos. No es la primera vez que atraviesan una desgracia de este tipo: en 2010 se les incendió la casa por una fuga de gas.
Según publicó Tiempo de San Juan, el siniestro ocurrió este jueves en la madrugada mientras la familia dormía. Silvia, una de las hijas mayores de la pareja, se despertó en medio de la noche y vio cómo las llamas se propagaban por su habitación. Inmediatamente alertó a sus padres y hermanos, quienes pudieron escapar a tiempo del fuego y se salvaron. "Ella le avisó a mi mamá y empezaron a gritarnos a todos que salgamos", relató Mayra, hermana de Silvia.
El incendio fue provocado por una falla en un caloventor que estaba encendido en uno de los dormitorios. Allí dormía Mayra, tres hermanos más y tres de sus hijos. Raúl Arias y Gloria Cortez, sus padres, dormían en otra pieza de la casa y cuando escucharon los gritos ayudaron a sacar a los niños de la vivienda.
Mientras el fuego consumía todo a su paso, la familia intentó detenerlo. Pudieron sacar un televisor, una heladera, las sillas y el lavarropas, pero la mayoría de los artefactos ya estaban dañados. Lo demás, desde las camas hasta la cocina y los aires acondicionados, quedó hecho cenizas. "Arrojamos agua y tierra, hicimos hasta lo imposible, pero no hubo caso. Ardió todo", agregó Mayra.
La familia contó al diario local que la mañana del 1 de mayo de 2010 sufrió otro incendio en la misma vivienda. En aquella ocasión Gloria Cortez, la dueña de casa, prendió una hornalla y se originó un voraz incendio a raíz de una fuga de gas en la manguera de la cocina. El incendio consumió toda la vivienda y la mujer se salvó de milagro.