Durante la madrugada del sábado y domingo, cinco fiestas clandestinas fueron interrumpidas en diferentes barrios de la ciudad, las cuales están prohibidas por los diferentes decretos a partir de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. Las mismas congregaban a más de 90 personas.
El sábado por la madrugada se desbarataron tres reuniones que tenían lugar en domicilios ubicados sobre las calles San Lorenzo al 1000, en barrio Parque, en Jujuy esquina Sabattini, en barrio Hospital y en Independencia al 2300, en barrio Roca. En total participaban de las mismas unas 60 personas aproximadamente.
El domingo, por su parte, se clausuraron dos fiestas clandestinas. Ellas se desarrollaban sobre calle Italia al 1300, en barrio Corradi, y sobre Av. Libertador (N) al 2400, en barrio Los Palmares. Allí, en la reunión de calle Italia había unos 22 jóvenes menores de edad, por lo que se le dio intervención a la responsable de la oficina local de la UDER. En la otra había alrededor de 10 personas.
Por otro lado, durante el viernes y el sábado, se clausuraron dos comercios de la ciudad, precisamente un kiosco y una proveeduría. El primero de ellos, ubicado en la intersección de Bv. 25 de Mayo y Garibaldi, donde se constató la venta de alcohol a menores de edad. En el otro caso, un local ubicado sobre Deán Funes esquina Vélez Sarsfield, donde se vendía alcohol a menores de edad, no se respetó el horario de cierre y no tenía habilitación municipal.