El 2 de junio se celebra el día nacional del Bombero Voluntario en honor a la fundación del primer cuerpo en el barrio de La Boca. En este marco dialogamos con Emanuel Trucco, integrante del cuerpo de bomberos de la ciudad de San Francisco, sobre como es su vida dedicada a esta actividad.
"De chico quería ir a la escuela de cadetes de ese entonces, pero estaba sin cupo. Siempre me quedo la idea, y en el año 2009/2010 leyendo el diario me enteré que había inscripciónes, le escribí a un amigo que era bombero de ese entonces y en menos de una hora cayó a casa con la ficha de inscripción. Ahí empezó mi historia dentro del cuartel", señaló.
Sobre el momento en que suena la radio, Emanuel manifestó: "Cuando suena la sirena se siente como una adrenalina, y enseguida se empieza a hacer conjeturas de que puede llegar a ser. Y si la alerta del teléfono dice incendio, enseguida empezas a mirar hacia los alrededores para ver si vez una columna de humo. Con el paso del tiempo empezas a tranquilizarte y a ser más precavido de como reaccionar cuando suena.Tomarlo con calma para ser parte de la solucion y no generar más problemas".
"Mientras estás en un incendio o rescate el corazón late a mil y te olvidas de todo. Solo te focalizas en solucionar lo que está pasando, no hay fatiga, no hay tiempo, solo un objetivo, terminar el trabajo de forma eficiente", expresó el bombero. En cuanto al momento en que se finaliza un trabajo, indicó: "cuando volves, por dentro corre esa sensación de que ganaste el partido estás tranquilo, contento, te pones a pensar si todo lo hiciste bien o en dónde la pifiaste para mejorar en la proxima".
"Para mí el ser bombero voluntario es un placer, es una profesión de la cual se aprende mucho y te acerca a gente con los mismos ideales y esas mismas ganas de ayudar" concluyó.