Hay leyendas que pasan de generación en generación. Días atrás, una localidad correntina denunció que un nene de tres años fue raptado por “El Pombero”. El pequeño había ido a jugar a la casa de un familiar, pero terminó sumergido en una laguna y rescatado por su perro a varios kilómetros de su casa. Esta vez, una nueva historia sacude a Salta: se habla de un hombre-animal.
Un hombre de Metán aseguró haber visto a un “ucumar”, en la zona de Pasteadero Chico. Según la leyenda, el “ucumar” es un hombre oso, que puede tener barba y cabello largo, vive en cuevas y se baña en ríos y vertientes. El salteño sostuvo que lo vio el pasado martes cerca de las 21:30 y desde ese momento, nada fue igual.
“Yo había terminado de ver un partido de fútbol cuando escuché que los perros ladraban y estaban muy inquietos. Entonces fui hacia el campo con la linterna y cuando alumbre vi con mis propios ojos algo increíble, que jamás me hubiera imaginado: esa cosa horrible iba caminando lento y cruzó el cerco”, dijo el hombre en diálogo con El Tribuno.
Cómo era el “ucumar” que asegura haber visto el salteño
Todo ocurrió el pasado martes alrededor de las 21:30 horas en Metán. El hombre estaba caminando cerca de su casa cuando se cruzó al hombre-animal. “Los perros estaban asustados y regresaron de inmediato. Cuando alumbré hacia adelante quedé completamente aterrado porque ahí estaba esa cosa, era como un gorila grande, peludo y color oscuro de 1,70 metros de alto. Iba caminando a paso lento, era muy robusto, miró hacia donde yo estaba y ahí le vi los ojos rojos. Luego se metió al monte”, relató.
El hombre quedó paralizado luego del encuentro. Asegura que lo que vio no era ni un humano ni tampoco un animal común. Estaba solo y rodeado de pastizales, un escenario poco propicio para enfrentar a un “ucumar”. “Estaba muy asustado. Volví a la casa y me encerré, no pude dormir en toda la noche”, contó el salteño.
Nada fue igual luego de ver al “ucumar”
Pese a que pasaron varios días, la vida del hombre salteño no volvió a ser igual luego de ver al ucumar. “Por las noches me encierro porque todavía sigo asustado, tuve que ir al médico porque me salía sangre de la nariz, tenía vómitos y diarrea. Además, como es una costumbre, me hice curar del susto. Anoche los perros ladraron afuera y salieron corriendo, pero ya no quise ir a ver qué era”, dijo el salteño.
Sin embargo, hubo varios comentarios de personas que no creían en la historia y aseguraron que se trataba de un chiste y que no existía el supuesto animal gigante. “Sé que hay todo tipo de comentarios y bromas, pero yo jamás mentiría. Yo le aseguro que he visto a esa bestia peluda, como un mono grande, de unos 1,70 metros de altura. En los últimos años, y desde hace décadas hay muchos testimonios de gente que asegura que lo vio en Metán y en la zona de Rosario de la Frontera. Yo no creía en eso, pero ahora lo vi de cerca con mis propios ojos”, finalizó.