Una fuerte polémica se desató en la localidad salteña de Tartagal tras confirmarse que tres dirigentes de movimientos sociales, dos periodistas y una legisladora provincial oficialista recibieron dosis de la vacuna Sputnik V cuando la campaña nacional solo contempla al personal sanitario.
El gerente del Hospital “Domingo Perón”, Juan López, admitió el hecho y argumentó que estas personas recibieron la vacuna porque hubo agentes de salud que se negaron a recibir la vacuna. “Las vacunas vienen en frasquitos que son para cinco aplicaciones y una vez abierto no se los puede guardar y se deben aplicar todas las dosis. En los primeros días nos pasó que seleccionábamos a cinco agentes de salud, tres se colocaban sin problemas y dos literalmente se iban de la fila porque tenían temor. No podíamos darnos el lujo de desperdiciar más de la mitad de un frasco”, explicó.
Por otro lado, uno de los periodistas que recibió la vacuna, Marcelo Torres dio la misma versión que el médico y agregó que como algunos profesionales del Hospital no se animaban a recibir la dosis, el gerente preguntó a los periodistas que habían ido a cubrir la información si alguno quería vacunarse. También inocularon a la diputado provincial Gladys Paredes, quien días atrás estuvo envuelta en un escándalo por insultar al ministro de Salud, Juan José Esteban, en una serie de audios privados que se viralizaron.
Este escándalo se da un contexto complicado para el gerente Juan López porque una auditoría detectó irregularidades administrativas en el hospital. Ahora, el fiscal Rafael Medina investiga esta nueva causa para determinar las responsabilidades sobre la vacunación a cinco personas que no son personal de la salud. ‘”Tenemos que determinar si existe una ley que efectivamente indique que debe vacunarse en primera instancia al personal esencial o en su defecto debe aplicarse el criterio de los facultativos médicos para determinar en caso de que sobren las vacunas si deben vacunar al personal no esencial”, explicó el fiscal.