Este fin de semana dos personas fallecieron en el dique Cabra Corral. El primero de ellos fue un hombre que pescaba a bordo de un catamarán cuando sufrió un ataque al corazón que terminó con su vida en ese mismo instante.
Mientras que el segundo era un hombre de 40 años que se encontraba en el lugar festejando su cumpleaños el domingo pasado, cuando, cerca del mediodía decidió darse un chapuzón en el club Los Mayuatos, en el principal espejo de agua de la provincia de Salta, pero desafortunadamente, y por razones que se intentan establecer, mientras nadaba desapareció de la superficie y lo encontraron ya muerto.
Según señalaron testigos a El Tribuno, el hombre se encontraba en el lugar junto a su familia, y cuando notaron que algo no andaba bien algunos de sus acompañantes intentaron rescatarlo, pero no hubo nada que pudieran hacer.
Personas que se encontraban en el lugar manifestaron que les llamó la atención que el hombre decidiera meterse al dique, porque estaba corriendo una brisa fresca. Por su parte, las autoridades aseguraron que el dique no es un lugar seguro para nadar, por su profundidad y por tener en las orillas algas que hacen imposible nadar en circunstancias de emergencia.
Desde la Policía informaron que cerca de las 11 de la mañana del domingo ingresó un llamado de emergencia diciendo que un hombre se había metido al dique y lo habían perdido de vista, por lo que mandaron al lugar una comisión de la División Lacustre y Fluvial.
Cuando los efectivos arribaron al lugar, realizaron un rastrillaje buscando a la persona desaparecida, pero ya temiendo lo peor. Finalmente lograron localizar y extraer el cuerpo del joven, que se hallaba a diez metros de la costa y tres metros de profundidad.
Inmediatamente se lo traslado a la costa realizándole trabajos de reanimación cardiopulmonar hasta que llegó al lugar personal sanitario, quien continuó con los primeros auxilios, informando a los minutos el fallecimiento de la persona.
Otra muerte en el dique
Esta fue la segunda muerte que cerró un fin de semana negro en el dique. La primera ocurrió el sábado por la noche, cerca de las 21.30 horas, a bordo del catamarán Pachamama.
Allí, testigos reportaron que un hombre, identificado como Eduardo Vargas, integrante del club Villa Cristina, ingresó al baño del catamarán y luego sintieron ruidos. Cuando fueron a ver qué ocurría, encontraron a Vargas desvanecido en el piso e intentaron reanimarlo, pero nada pudieron hacer.
