La Virgen de Metán de Salta volvió a llorar lágrimas de sangre. Ocurrió a cinco años después del suceso que conmocionó a toda la comunidad de San José de Metán y los vecinos aseguraron que hasta la fecha, La Virgen derramó sus lágrimas 65 veces. Fieles de diversas localidades salteñas y de otras provincias se acercan a rezarle y prenderle una vela.
El hecho fue registrado el martes pasado. La imagen de yeso, de unos cincuenta centímetros de alto volvió a llorar sangre. Testigos presenciales aseguraron que el líquido brota de sus ojos y tiñe su rostro de rojo. Las lágrimas no se limpian y se pidió a los fieles que no toquen su cara.
“Se cumplieron cinco años de su primera manifestación, que ocurrió un 5 de abril de 2017. Según nuestros registros, va llorando 65 veces. Nuestra madre sin duda nos está dando un mensaje y soy testigo de que ha concedido muchos milagros”, dijo a El Tribuno, Rosana Mendoza, miembro de la familia propietaria de la Virgen Rosa Mística.
La familia de Rosana Mendoza fue quien descubrió, hace cinco años, que la Virgen lloraba. Residían en una vivienda en el barrio Marco Avellaneda de Salta. Luego se mudaron a la calle San Lorenzo al 500, cerca del barrio Granadero Díaz. Fue ahí donde construyeron un oratorio.
“Hay mucha gente que cuenta los milagros que la Virgen le concedió, otros que no. Pero muchos devotos llegan de distintas localidades de Salta y de otras provincias a rezarle y a prenderle velas a nuestra madre”, dijo Mendoza.
La mujer, su esposo y Antonio Mateo Frías, un empleado municipal, continúan sorprendidos por los milagros y sanaciones que contaron los fieles, que llegan desde distintas partes de la región para pedirle un favor o agradecerle.
En cuanto a los motivos por los cuales la Virgen derrama lágrimas, Rosana Mendoza dijo: “Para mí es porque el mundo está cada vez peor, en vez de estar mejor. Cuando tenemos que ayudarnos nos damos la espalda. No hay unión en las familias, muchos se olvidaron de rezar y eso es lo que nuestra madre nos está reclamando”.
Además la mujer aseguró que la Iglesia de Salta nunca se pronunció al respecto de estos sucesos. “Pero nosotros seguimos adelante con la ayuda de nuestra madre la Virgen, que ha sido una bendición para nuestra familia. Muchos nos acompañan, pero hay otros que no creen, por eso los invito a que vengan y vivan esta experiencia de fe. Tienen que estar acá para poder vivir los momentos que hemos pasado nosotros y muchos fieles devotos cuando derramó lágrimas”, expresó Mendoza.
La mujer invitó a todos aquellos que quieran conocer a la Virgen y acercarse a la fe: “Dios se manifiesta de diferentes maneras y a veces elige a los más humildes, por eso creo que nos eligió a nosotros y vamos a respetar su voluntad. Esta virgencita es de todos los metanenses”, finalizó.