Después de la muerte del salteño, Alejandro Benítez, el vicecanciller y viceministro de Salud de Bolivia, Freddy Mamaní y Álvaro Terrazas, declararon que el docente “recibió atención médica” y que no lo trasladaron a un centro de mayor complejidad porque su estado era demasiado grave.
Según El Tribuno, las autoridades negaron “categóricamente” que no lo hayan asistido. En un programa de televisión boliviano, Terrazas dijo que “fue un accidente muy grave, un choque frontal con un vehículo de gran porte. Había traumatismo encéfalo craneano, fracturas expuestas y shock hipovolémico. Tenía un muy mal pronóstico”.
Ante el diagnóstico del argentino, el personal de salud “tenía que estabilizarlo hemodinámicamente”. Pero, según lo que dijo el viceministro de Salud, cuando una persona está en estas condiciones tiene “pocas esperanzas de vida si inmediatamente lo trasladan a un hospital de referencia”.
Benítez fue atendido “en un hospital de segundo nivel, en Ivirgarzama”. Lamentablemente, el hombre falleció y los amigos que viajaban con él en moto aseguraron que los médicos no quisieron atenderlo por tener solamente pesos argentinos, entonces no aceptaban el dinero.
Terrazas afirmó que la víctima del accidente recibió “atención inmediata sin cobro previo” y que estuvieron desde las 12.30 hasta la 1.50 hs tratando de estabilizarlo. Finalmente, el señor sufrió un paro cardíaco y no sobrevivió.
Por último, los funcionarios públicos bolivianos garantizaron que se va a realizar una auditoría sobre el caso y se van a aplicar “las sanciones que correspondan”, en caso de haber una violación a los convenios internacionales que implican que los argentinos deben recibir asistencia médica en Bolivia. “Negamos categóricamente que no se lo haya atendido”, atestiguó Freddy Mamaní.
