A pesar de que se llegó a un acuerdo entre los trabajadores ilegales de la peatonal y la Municipalidad de Salta, el cual indica que pueden empezar a vender después de las 21; esta medida se respeta cada vez menos, por lo que la tensión en el centro de la ciudad continúa.
Los propietarios de negocios y sus empleados aumentan sus quejas, puesto que los manteros cada vez se permiten más atribuciones, no solo en el incumplimiento del horario, sino que también empezaron a montar mesas grandes para poder ofrecer sus productos.
En diálogo con Aries Online, una propietaria rompió en llanto al explicar que la situación es insostenible tras un año entero en el que las medidas establecidas los obligaron a cerrar sus puertas. Mientras ellos deben pagar vacaciones, actualizaciones, aportes, horas extras, alquiler y otros, una mesa en frente de su negocio puede vender lo mismo más barato al no trabajar en el marco de la legalidad. Como explicó, es imposible competir así.
Los mesones establecidos en Alberti, a la altura de Alvarado se montan a las 19, en el medio de la peatonal, como muestran las imágenes que se enviaron al mismo medio. La misma dueña del negocio agregó que la presencia de manteros y los mesones incrementaron esta semana, y que los controles municipales son nulos; además, la policía estableció que no pueden intervenir.