Continúa la depredación indiscriminada de árboles en la frontera con Bolivia

Las 25.000 hectáreas que administra la UBA continúan siendo parte de la incesante tala ilegal.

Continúa la depredación indiscriminada de árboles en la frontera con Bolivia
Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.

Pobladores de la zona de El Sauzal y Madrejones denuncian desde hace más de un año que el bosque de transición está siendo depredado por la tala ilegal en el borde fronterizo entre Salvador Mazza y Bolivia. A pesar de los repetidos reclamos, camiones enteros siguen saliendo con rollizos de cebil, cedro y otras especies nativas.

Las fincas afectadas son las que la Justicia Federal le confiscó a Delfín Castedo por una causa de narcotráfico. Las mismas fueron confiadas en el 2019 a la Sociedad Administradora de Campos de la Universidad de Buenos Aires. Los vecinos se preguntan cómo estos camioneros logran transportar la carga a distintos aserraderos, considerando los distintos controles en el camino; lo que los hace sospechar de un uso irregular de las guías forestales.

Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.
Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.

El organismo provincial amplió días atrás los sumarios abiertos contra la administración de El Pajeal y El Aybal, luego de que se detectaran actividades de cambio de uso de suelo en una de las matrículas que ocupan cerca de 25.000 hectáreas. Según las denuncias que se remontan a octubre del 2019, se talaron ilegalmente entre 150.000 y 200.000 ejemplares de especies nativas forestales. Además, las fincas tenían hace dos años 1.600 cabezas de ganado, pero hoy en día apenas quedan alrededor de 400.

Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.
Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.

Todas estas características hacen resaltar cada vez más fuerte el reclamo de un cambio de administración, al igual que en el 2019: cuando se supo que manejarían las fincas fronterizas de Buenos Aires, se pidió de forma desesperada que al menos la Universidad de Salta estuviera involucrada, pero esto no ocurrió.

Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.
Los lugareños reclaman un cambio de administración porque la tala ilegal no cesa.