Mientras transitaban por un lugar llamado "El Rincón", volviendo de una visita a las cuevas de Acsibí, una sorpresiva corriente de agua y barro bajó a toda velocidad de los cerros y arrastró a los turistas holandeses Jan Edward Craanen y a Annyc Craanen.
El guía de los turistas, Leonardo Abán y el holandés lograron salir de la correntada, no así la mujer, quien fe arrastrada por las fuerzas naturales.
Inmediatamente el guía se dirigió a pie al paraje Pichanal, ya que la camioneta había quedado enterrada por el alud, y pidió ayuda, desesperado, a eso de las 14.
Los efectivos se dirigieron al lugar de los hechos para dar con la mujer que había sido arrastrada por la espesa corriente, y fue encontrada a las 19:30 del mismo día con vida por los Bomberos Voluntarios, quienes la trasladaron al Hospital de Seclantás, junto al guía y su pareja.
La mujer fue diagnosticada con politraumatismos, excoriaciones e hipotermia. También tenía las vías respiratorias obstruidas por el barro. Por otro lado, Jan Edward Craanen no sufrió herida alguna, mientras que el guía Leonardo Abán quedó internado bajo observación por los numerosos golpes.