A pesar de las duras circunstancias que atraviesa la provincia de Salta y todo país debido a la catástrofe de la pandemia, la fe continúa buscando la forma de transmitirse a pesar de la imposibilidad de asistir a las celebraciones.
El Milagro salteño es la fiesta de fe más grande de la provincia, sino del país, donde peregrinos de los lugares más recónditos de la provincia caminan en lenta procesión hacia la capital salteña con el fin de renovar el Pacto de Fidelidad.
Es la primera vez que esta celebración que atrae casi un millón de personas a Salta Capital se suspende, pero desde el arzobispado decidieron seguir adelante con la celebración y transmitirla en vivo, para que todos puedan ser parte desde sus casas.