Elena Alonso es una joven mamá, que está cursando las 29 semanas de su segundo embarazo y está viviendo una situación de estrés extrema e injusta. Tiene trombofilia y para que su beba siga creciendo sana y salva, necesita inyectarse diariamente heparina en la panza.
El problema es que su obra social OSPSA se demora en entregarle la medicación vital para su bebe. "Actualmente seguimos a la espera de un pedido que realizamos el día 28 de febrero, hace más de un mes, y ya hemos presentado el que corresponde al mes siguiente. En el contexto actual de locura que todos conocemos, llevamos más de dos semanas de reclamos telefónicos inútiles y estamos en proceso de presentar nuevamente una denuncia en la Superintendencia de Salud (que debo aclarar, no ayudó en nada la última vez)", contó Elena en su cuenta de Facebook.
La heparina evita que la sangre forme coágulos en la placenta. Elena logra inyectarse gracias a la ayuda de otras mujeres. "Tengo una obra social que pago en tiempo y forma y es mi derecho y el de mi beba recibir la prestación necesaria. Si fuera por OSPSA, mi bebé estaría muerta. Vivo en un estado de estrés, angustia e incertidumbre constantes ya que no sé si mañana voy a tener la medicación que necesitamos", enfatizó.
Elena tiene un hijo de dos años nacido con una cardiopatía congénita y operado del corazón. Tanto ella como el pequeño integran el grupo de riesgo ante la pandemia del coronavirus y, por ende, toda su familia tiene que tomar cuidados extremos y especiales para evitar un posible contagio. Sin embargo, pasan los días angustiados, de aquí para allá, buscando la medicación donada, que en realidad su obra social debería proveerle.
Al final de su desesperado descargo, Elena comentó que con su publicación no busca donaciones de medicación ni dinero sino difundir su situación. "Compartiendo nos ayudan a que el reclamo llegue a la Obra Social y que se hagan cargo de sus obligaciones, por nosotros y por todas las familias que están atravesando lo mismo", finalizó.
