Tras un mes del aberrante crimen ocurrido en la localidad santacruceña de Puerto Deseado, en el que violaron a una mujer salteña y asesinaron a golpes a su hijo de cuatro años, uno de los dos detenidos por el crimen fue encontrado muerto en su celda.
Omar Alvarado (33) apareció muerto la celda en la que cumplía prisión preventiva el pasado viernes, y la principal hipótesis es que se trató de un suicidio. Tras la noticia que tuvo fuerte repercusión en los medios del sur de nuestro país, David Subelza, hijo de la mujer atacada y hermano del niño asesinado, dijo "creo que terminó pagando lo que hizo" en diálogo con El Tribuno.
"Sigo en Rosario, no me pude ir todavía por todo esto de la cuarentena. Estoy trabajando con mi papá en la carpintería para de alguna manera paliar la situación económica que nos toca atravesar", contó el joven de 24 años.
David vive hace tres años en Puerto Deseado, y hace un mes, su madre y su hermano más pequeño fueron a visitarlo. En el marco de esta visita se produjo el brutal ataque a las dos víctimas.
"Hay que llevarlo y superarlo de alguna forma y lo más rápido posible. A la que más le afecta es a mi mamá porque por momentos se acuerda y se pone muy mal. Escucha a los niños y se acuerda de mi hermanito, las pastillas la ayudan un poco pero por ahí se deprime y no tiene consuelo", dijo el joven sobre las secuelas del brutal ataque.