Sigue la investigación por el femicidio de una mujer de 25 años el martes pasado en Cerrillos. La mató su expareja, el agente policial Hedgar Exequiel Almirón, quien luego se quitó la vida. La víctima tenía una consigna policial en la puerta de la casa. El sargento está detenido y fue imputado por incumplimiento de sus deberes como funcionario público.
Los resultados de la autopsia complicaron la situación del policía. Se confirmó que la joven recibió tres disparos, cuyas detonaciones deberína haberse escuchado en el acto. La fiscalía no descarta la posibilidad de que el efectivo no haya estado en el lugar en el momento de los hechos.
El martes a las tres de la madrugada, Almirón ingresó a la vivienda donde la víctima vivía junto a sus tres hijos y la agredió. Ella fue a la comisaría a denunciarlo y regresó a su casa acompañada de una consigna policial que supuestamente se quedó en la puerta. Horas más tarde, su ex entró a la casa y le disparó.
Cuando se produjo el hecho, el policía afectado a la consigna dijo que se encontraba en la puerta del domicilio, que no se percató que Almirón ingresó por la parte posterior y solo se alertó cuando sintió disparos. Aseguró que al ingresar a la vivienda, la mujer ya estaba herida y el agresor se disparó con el arma de fuego. Sin embargo, el jueves pasado el sargento se abstuvo de declarar.