Este domingo, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, llega a Salta para participar de una misa estacional que tendrá lugar a las 10 en la Catedral Basílica, con motivo de los festejos en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
El arzobispo de Salta, Monseñor Cargnello, invitó al mandatario a formar parte de este evento religioso masivo, que se espera, congregará cerca de 800 mil fieles en torno a la Catedral de Salta, pero al confirmarse la presencia de Macri, generó opiniones encontradas dentro del seno de la Iglesia salteña.
En un comunicado realizado por el cura Raúl Méndez, se notó el rechazo de un sector de la Iglesia a la participación de los festejos por parte del Presidente de la Nación: "Es oficial el anuncio de que Macri pretende venir para la misa del día 15 de septiembre. Junto con otros miembros del clero manifiesto mi oposición a tan inoportuna visita. En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará (sic) la lógica reacción" inicia el comunicado.
"No tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños. Lo más razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Mas bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país", concluye.
A pesar de las críticas, el diácono Daniel Ochoa, que se encuentra a cargo de la organización el masivo evento religioso, aclaró que la invitación a las máximas autoridades gubernamentales es parte del protocolo que se cumple todos los años.