El gesto del profesor de folclore Marcos Martínez es enorme. Se propuso enseñarle danzas gratis a los niños de Alto Floresta, y está cerca de cumplir su sueño. Le donaron un baldío y con la ayuda de los vecinos lo está desmalezando para convertirlo en un salón de clases.
La labor solidaria de Marcos comenzó hace un mes. Primero dictó talleres de folclore solidarios para juntar alimentos no perecederos que después donó a los vecinos de Alto Floresta. Las ganas que las niñas y niños le pusieron para aprender folclore lo impulsaron a más.
Ahora quiere construir un espacio cultural en el barrio. "La idea es brindar educación y motivar a niños a crecer en el ámbito artístico", señaló Marcos, quien no pertenece a ningún partido político. "Todo es sin fines de lucro", aseguró.
Para avanzar y concluir con este proyecto, Marcos recibe cualquier tipo de colaboración. "Con un ladrillo o lo que sea queremos levantarle un saloncito a los chicos", dijo. Recibe materiales en su domicilio ubicado en Julia Alderete 1353 de Villa Mitre.
