Continúa el revuelo en la Justicia por el caso del asesinato de Jimena Salas, ocurrido en enero de 2017, en la localidad salteña de Vaqueros. Esta vez, el procurador general Abel Cornejo, quien había reemplazado a los fiscales originales que trabajaron en la causa por Pablo Rivero y Ramiro Ramos Ossorio, decidió hacer un nuevo cambio, en pos de agilizar la investigación, y reemplazarlos a ellos también por los fiscales Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt.
Cornejo aclaró que el cambio tiene como objetivo "rectificar el rumbo de la investigación e ir directamente al autor intelectual del homicidio de Jimena Salas".
Por medio de una nueva línea de investigación, se detuvo a un sospechoso, Sergio Vargas, y se lo imputó por el asesinato, aunque desde la justicia aclararon que se trataría de un sicario, por lo que ahora buscan esclarecer quién sería el autor intelectual.
A pesar de la imputación que pesa sobre Vargas, su familia protestó esta mañana en la Ciudad Judicial, sosteniendo que es inocente, y reclamando su inmediata liberación. Para la familia del acusado, solo se trata de un "perejil".