A partir del pedido de casi 50 allanamientos simultáneos en Rosario y la región, la Fiscalía profundizó la investigación sobre la banda del Julio Rodríguez Granthon. Luego del megaoperativo, fuentes oficiales plantearon este lunes que existe una disputa con otra organización criminal cuyo liderazgo atribuyen a Ariel Máximo “Viejo” Cantero.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) explicaron que la batalla territorial con quienes responden al exjefe de “Los Monos” se despliega en los barrios Triángulo Moderno, Plata y Vía Honda. En particular, destacaron que la estructura delictiva del “Peruano” tiene un “poderío económico realmente importante”.
Al mediodía, el fiscal Franco Carbone precisó la policía secuestró una “gran cantidad de dinero”, así como autos de alta gama y camiones. “Estamos detrás de testaferros y prestanombres”, apuntó sobre la acción de las fuerzas provinciales de seguridad desde la madrugada.
Como parte de la pesquisa, la Justicia ordenó una requisa en la cárcel de Piñero que derivó en el hallazgo de un “nido” de 30 celulares. Los investigadores encontraron decenas de teléfonos móviles que los presos escondían en un agujero de uno de los pabellones.
El pedido del MPA tuvo un resultado similar en el penal de Ezeiza. Allí dieron con más de una decena de dispositivos. Entre ellos se cuentan cinco iPhone que los reclusos utilizaban a espaldas del Servicio Penitenciario Federal.
¿Quién es Julio Rodríguez Granthon?
Señalado como un importante proveedor de drogas ilegales en Rosario, Julio Rodríguez Granthon purga desde 2021 una condena a 12 años de prisión como organizador de narcotráfico en Rosario. Aunque está preso, otras causas en trámite indican que sigue activo e involucrado en otros delitos graves.
El peruano de 29 años tiene licencia de piloto de avión y llegó a la ciudad hace casi una década. Cuando ya estaba tras las rejas, el MPA lo imputó como partícipe necesario del asesinato del crimen Eduardo Trasante, ejecutado a balazos en su casa el martes 14 de julio de 2020.
De acuerdo a la evidencia recabada en torno al asesinato, Rodríguez Granthon se encargó de conseguir el Peugeot Allure 308 empleado para ir a matar al exconcejal. Alojado entonces en el pabellón 9 de la cárcel de Piñero, le mandó un mensaje de voz a Brian Nahuel Álvarez para pedirle que le entregara el auto a una persona de su confianza y se comprometió a pagarle por esa acción.