El jueves por la tarde se produjo una brutal balacera contra una capilla del barrio Ludueña y también dispararon contra otros sectores de la cuadra. Como consecuencia de este episodio, este viernes los alumnos de la escuela Nº1027 “Luisa Mora de Olguin” se quedaron sin clases. Vale aclara que se trata de la escuela que anunció la construcción de un muro para proteger a los menores y docentes de los tiros.
Los disparos se produjeron a la vuelta del establecimiento, en Puelche al 100. Y es por esto que el director optó por resguardar a los mejores y el personal del colegio este viernes. En junio del año pasado, en conjunto con el Ministerio de Educación de Santa Fe, se anunció el armado de un muro “antibalas”, pero son medidas que no garantizan mucho, dada la situación que golpea a Rosario.
El mismo panorama sin movimiento de gente se ve en la parroquia atacada: está cerrada a la comunidad y suspendió todas sus actividades; salvo la atención del comedor comunitario.
Las balaceras, el peligro que complica el dictado de clases
A veces los blancos son las escuelas, otras veces instituciones aledañas; pero por cuestiones de seguridad, las clases se suspenden y los niños quedan fuera de sus aulas. Hace 15 días, una directora recibió una amenaza y esto hizo que tres colegios de la zona estuvieran cerradas durante una semana.
Luego, la escuela San Luis Gonzaga, de Teniente Agneta Bis 619, canceló el dictado de clases el miércoles por una balacera en contra de la seccional policial ubicada al lado. Pero el jueves, todo era “normal” y el ministro de Educación de Santa Fe, Víctor Debloc, señaló que “no vamos a perder la batalla”.
“Esta semana estuvo presente la mitad del gabinete en la ciudad de Rosario, dialogando y acompañando a las escuelas que estaban con estas dificultades. Si bien son momentos difíciles, nos encontramos con una docencia muy fuerte, que está dolida, pero con ganas de dar la batalla contra el miedo”, detalló en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
En ese momento, el Ministro señaló que las escuelas tuvieron una asistencia del 90% de los alumnos e indicó: “A pesar del desamparo y la dificultad que genera la violencia en Rosario, tenemos un Estado presente”. Pero las clases se vieron truncas una vez más este viernes en la “Luisa Mora de Olguin”.