En medio del cimbronazo que produjo en Newell’s la salida anticipada de Keylor Navas, apareció un nombre que generó sorpresa en la interna del club: Brayan Josué Cortés, arquero titular del poderoso Colo‑Colo y referente de la selección chilena.
El rumor ganó fuerza al trascender que la dirigencia rosarina estuvo sondeando varias opciones del mercado, y el nombre del guardameta de 30 años no pasó desapercibido por su trayectoria y buen desempeño en torneos nacionales e internacionales.
Cortés, apodado “El Iquiqueño”, tuvo un paso decisivo por Deportes Iquique antes de consolidarse en Colo‑Colo en 2018, donde se transformó en figura y llegó a ser convocado varias veces para la selección chilena.
Desde su llegada al club albo, disputó más de 160 partidos, ganó títulos locales y alcanzó reconocimiento en la Copa Libertadores y Sudamericana. En 2023 fue medalla de plata en los Panamericanos con Chile sub‑23.
La opción de contratar a Cortés suena intrigante: con 1,85 m de altura y deposición de mano diestra, posee atributos que refuerzan el arco de un equipo que busca rearmarse rápidamente tras la partida de su último ídolo bajo los tres palos.
Desde la directiva de Newell’s se mantienen cautelosos y no confirmaron contacto directo. Sin embargo, se supo que se activó un protocolo de vigilancia para monitorear ofertas y condiciones que podrían permitir un fichaje sin activar cláusulas inentendibles
El misterio provoca curiosidad: si bien Newell’s ya cuenta con el joven Williams Barlasina, la llegada de Cortés le daría experiencia inmediata al arco, más allá de su carácter competitivo y su presencia en la selección chilena.
Asimismo, el interés habría surgido en paralelo a los sondeos en otros arqueros de renombre que no están jugando en sus clubes, como Sergio “Chiquito” Romero o Esteban Andrada. Eso aumenta la fascinación por el posible giro hacia un fichaje inesperado desde Chile.
Para avanzar, Cortés debería negociar condiciones económicas y logísticas, incluyendo la aprobación del Colo‑Colo, que tiene contrato hasta 2027 y valorización en el mercado cercano a 1.8 millones de euros. La novela recién comienza, y en Rosario ya palpita la intriga por saber si este arquero impensado será el nuevo guardián de la valla leprosa.
