A más de dos años de la histórica final del Mundial de Qatar 2022, donde la Selección Argentina levantó su tercera Copa del Mundo, Kylian Mbappé revivió el momento clave que marcó su reencuentro con Lionel Messi en el PSG. En diálogo con el programa CLIQUE, el delantero francés contó detalles del gesto de su compañero en el primer entrenamiento.

El francés confesó que al volver al club aún estaba “muy enojado” por la derrota, pero el rosarino, con su grandeza habitual, compartió una frase que calmó cualquier tensión: “Me dijo que yo ya lo había ganado antes y que ahora le tocaba a él”.
El delantero galo reveló que aquellas palabras no sólo le sorprendieron, sino que también marcaron el recalentamiento del vínculo tras la batalla épica en Qatar. “Me enojé muchísimo, pero lo respetas porque es Messi. Rompimos el hielo riéndonos juntos porque habíamos librado una batalla”, confesó.

Mbappé destacó que esa reacción lo hizo aprender aún más de Messi —“aprendes todo de él, todo lo hace bien”— y que ese gesto cimentó una relación respetuosa dentro del vestuario del PSG.
Durante los meses siguientes, ambos compartieron momentos exitosos: ganaron juntos tres títulos locales con el PSG, incluyendo dos Ligas de Francia y una Supercopa gala, aunque la ansiada Champions League se les negó .
El contraste entre la tensión inicial y la convivencia posterior resalta la madurez de la Pulga. Frente a la furia de Mbappé, el capitán argentino optó por la empatía y la humildad, actitudes que consolidaron su liderazgo natural en el plantel.

Este pasaje resuena con el relato más amplio del Mundial: Mbappé marcó tres goles en la final, igualó un récord único, pero finalmente su Hat-Trick no fue suficiente para evitar la derrota por penales de Francia frente a Argentina.
El episodio también refuerza el vínculo profesional entre ambos, que si bien no desarrollaron una amistad profunda, supieron convivir y complementarse futbolísticamente, generando entendimientos clave sobre el césped.

Hoy, Messi sigue siendo el espejo en el que Mbappé se mira, no sólo por su talento, sino también por su capacidad de liderar con gestos, gestos tan sencillos como decir “ahora te toca a vos”, que pueden transformar el ánimo de un gigante tras un golpe.