Una situación insólita se vivió este jueves por la mañana, cuando dos vehículos chocaron en Rosario y, en el control de alcoholemia de rigor se descubrió que uno de los conductores tenía un nivel de alcohol en sangre superior al que se puede registrar con el dispositivo conocido como alcoholímetro.
El conductor, un joven que conducía un Citroën a alta velocidad por Pedro Lino Funes, tenía más de 3 gramos de alcohol en sangre cuando en 27 de Febrero embistió la parte delantera derecha de un Renault Logan, en el que viajaba una sola persona.
Como consecuencia del fuerte impacto, la parte delantera del Citroën quedó destrozada y el Renault también sufrió daños en la carrocería. Pese al choque, el conductor del Renault terminó con algunos golpes leves y el otro implicado quedó ileso.
Al lugar arribaron inspectores de Control, que tienen entre sus tareas rutinarias realizar tests de alcoholemia y narcolemia para asignar responsabilidades ante estos eventos. Sin embargo, no pudieron determinar el nivel de alcohol en sangre exacto del conductor del Citroën, ya que superaba el límite del dispositivo.
¿por qué no se pudo medir correctamente el nivel de alcohol en sangre?
Vale mencionar que el alcoholímetro tiene capacidad para registrar entre 0 y 3 gramos de alcohol en sangre, que es un nivel muy elevado de intoxicación alcohólica. Si la cantidad supera los 3 gramos, el dispositivo deja de mostrar valores.
Sumado a esto, el joven que conducía alcoholizado tampoco pudo realizar de manera efectiva el test de narcolemia, ya que “no tuvo la coordinación suficiente como para hacer rastreo de saliva”, informaron las autoridades. En estos casos, se considera como una negativa al control y se toma como si fuera un resultado positivo.
En cuanto a las sanciones que podrían caberle al conductor explicaron que consisten en “una económica y otra sobre la posibilidad de seguir conduciendo. Tal vez se le retenga el carné por varios meses o se le retire definitivamente, de acuerdo a lo que decida el juez de Faltas”.
