Un proyecto de ordenanza que comienza a discutirse en el Concejo Municipal propone regular la instalación de cercos eléctricos de seguridad en Rosario y, contrario a otras posiciones, evitar la prohibición y sanciones a quienes los utilizan.
“Queremos que los vecinos de Rosario que colocaron cercos eléctricos para proteger a sus seres queridos y su propiedad no sean multados o perseguidos. Por eso presentamos un proyecto para dejar en claro cuáles deben ser las condiciones para una instalación segura para todos”, dijo el concejal Roy López Molina (Cambiemos), autor de la iniciativa.
En su proyecto, el presidente de la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana estableció como parámetros generales que “cualquier instalación estará dentro de la normativa nacional e internacional sobre seguridad eléctrica, a una altura mínima de 2,5 m. desde el piso, con carteles indicadores, para su advertencia”.
“Además, la colocación deberá ser realizada por empresas habilitadas para ese fin”, aclaró. “El cerco eléctrico es una herramienta de seguridad para inmuebles que se usa en todo el mundo. Impulsamos una discusión seria, lejos de los mitos o de los discursos ideologizados, por eso pretendemos su regulación en el reglamento de edificación de la ciudad”, dijo López Molina.
El edil explicó además que “cada vez son más los vecinos que colocan cercos eléctricos para proteger a su familia y su vivienda” y que la pretensión es “defender el derecho de los rosarinos de vivir más seguros”.
Por último, reiteró su rechazo al intento desde la Cámara de Diputados de Santa Fe de legislar al respecto. “Exigimos se abstenga sobre todo lo relacionado a cercos y medianería invadiendo competencias que le son exclusivas a municipios y comunas”, concluyó.
Respecto de los cercos eléctricos ya colocados en propiedades privadas, la iniciativa plantea requisitos más flexibles. “Siempre teniendo en cuenta los límites de seguridad”, explicó el autor.