Después de casi diez meses, la Justicia provincial convocó a la primera audiencia imputativa por la muerte de Carlos Orellano en La Fluvial. La Fiscalía citó a cuatro policías involucrados en la desaparición del joven de 23 años que había ido a bailar a Ming River House y cuyo cuerpo fue hallado flotando en el río Paraná dos días después.
El pedido del Ministerio Público de la Acusación (MPA) apunta a Karina Gómez y su pareja Gabriel Nicolossi bajo sospecha por su actuación en el boliche de la costanera central. Ambos pertenecen a las fuerzas provinciales y estaban trabajando en el lugar la noche del domingo 23 de febrero, aunque aún no hay elementos suficientes para atribuirles formalmente el delito de homicidio.
La solicitud se dio a conocer a una semana de la extracción de nuevas muestras del cadáver de “Bocacha” en el Instituto Médico Legal (IML). Las mismas son un insumo clave para los peritajes que determinarán si el muchacho aún estaba vivo cuando cayó al agua la madrugada siguiente a su última salida con amigos.
Este jueves, el abogado querellante Salvador Vera recordó que la familia también considera responsabiliza al personal de la Comisaría 2°. En diálogo con Vía Rosario, confirmó que el fiscal Patricio Saldutti citó al comisario Pablo Bagli y la sumariante Brenda Leis para imputarlos en relación a su labor cuando intervinieron para tomar la denuncia horas después de la desaparición de Orellano en Ming.
