Una particular protesta llevaron adelante este jueves empresarios gastronómicos rosarinos, quienes rompieron platos frente a la sede local de Gobernación. Reclaman una asistencia económica para evitar el quiebre masivo de bares y restaurantes, severamente afectados por las restricciones sanitarias.
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Bajo la consigna de “Seguimos pagando los platos rotos”, los gastronómicos se apostaron al mediodía por calle Santa Fe y arrojaron vajillas contra el piso. La idea era visibilizar el reclamo por ayuda económica de municipio, Provincia y Nación, además de pedir una flexibilización horaria para el Día del Padre.
En este sentido, consideraron imprescindible avanzar con una “ley de emergencia gastronómica provincial”, en el marco del contexto de restricciones impuestas por la pandemia. “En Rosario bajaron la persiana aproximadamente 200 bares, se perdieron más de 1.500 puestos de trabajo directos, más los indirectos. La situación es crítica”, manifestaron.
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La idea es continuar con este tipo de protesta en caso de no obtener respuestas favorables. Cabe recordar que en una de las últimas protestas montaron un comedor al aire y libre, y terminaron deteniendo a dos empresarios.
