Hace dos semanas, Ezequiel González recibió amenazas de delincuentes que le exigieron 10 millones de pesos. A partir de la denuncia, la Fiscalía capturó a dos sospechosos y este miércoles confirmó la hipótesis de que el intento de extorsión surgió a partir de un robo al exfutbolista de Rosario Central.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) denunció que Esteban Gauna (26) fue uno de los autores de los mensajes intimidatorios enviados al “Equi” desde el lunes 27 de marzo. La investigación determinó que el mismo imputado se había metido en la empresa de la víctima unas semanas antes y así obtuvo información clave para el apriete.
Durante una audiencia en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Pablo Socca planteó que el detenido y otra persona aún no identificada sorprendieron a los empleados de González cuando llegaban a trabajar a un local de la zona norte de Rosario. Una vez que les apuntaron con una pistola, entraron y se llevaron $ 2.000.000 en efectivo, cheques y documentación.
Desde entonces no hubo avances en la investigación del robo, pero todo cambió cuando el exjugador de Boca empezó a recibir amenazas en su celular. A partir de la nueva denuncia, los investigadores le tendieron una trampa a los extorsionadores. El sábado 1° de abril detuvieron a Gauna y a Jorge Ventura (36) en barrio Martin como autores del intento de extorsión.
Luego de la audiencia en la que se unió la evidencia de ambos casos, la jueza Valeria Pedrana ordenó la prisión preventiva de los imputados por el plazo de ley. De esta manera, continuarán bajo arresto hasta el juicio.
¿Cómo fue el intento de extorsión al exfutbolista Ezequiel González en Rosario?
“No te hagas el vivo porque tenemos todas las direcciones, fotos, nombres y apellidos”, le advirtieron a Ezequiel González en clave mafiosa. El intento de extorsión fracasó, ya que el exfutbolista hizo la denuncia en vez de pagar y eso permitió que la policía detenga a los sospechosos mediante un engaño.
Los delincuentes se jactaban de que podían hacerle “mucho” daño al “Equi” con los datos que tenían. Entonces le sugirieron: “Pensá bien. Es para que vos y tu familia puedan vivir tranquilos”.
Los investigadores se hicieron pasar por González con su teléfono móvil y pactaron el pago de 3 millones de pesos. En ese momento, recibieron la CBU de una cuenta que estaba a nombre de Ventura, uno de los imputados.
En vez de la transferencia bancaria, la policía montó un operativo de entrega controlada el último sábado a la mañana en la esquina de Mendoza y 1° de Mayo. Así, ambos sospechosos quedaron bajo arresto y seguirán presos.