Un chico de tan sólo tres años fue encerrado en el local comercial de sus padres, que lo dejaron para irse a festejar la Navidad. Fue rescatado por agentes policiales, que encima debieron soportar que los progenitores del menor intentaran golpearlos.
La triste historia se vivió este 24 de diciembre en la ciudad santafesina de Capitán Bermúdez, cerca de Rosario. Agentes policiales que patrullaban la zona de avenida San Lorenzo al 700 por la madrugada se encontraron con el pequeño llorando y muy angustiado tras las rejas del negocio.
Con ayuda de los vecinos, cortaron las rejas para rescatarlo y trasladaron al pequeño a la comisaría 2°. Más tarde, cuando los padres regresaron de su fiesta y acudieron a su vivienda, ubicada detrás del comercio, se percataron que no estaba y comenzaron a buscarlo, según consignó el sitio Pregón.
Momentos después, a las pocas cuadras, la policía encontró a un grupo de personas denunciando el presunto secuestro del chico, entonces les avisaron que el chico estaba en la comisaría. Fue allí que los padres que estaban de festejo, y una tía que se les sumó, empezaron a insultar a los agentes y a intentar agredirlo.
Fue tal el nivel de escándalo que armaron y la violencia con la que se manifestaron que ambos padres de 23 años quedaron detenidos, al igual que la tía de 18. El caso fue tomado por el fiscal Aquiles Balbis y es seguido de cerca por la Secretaría de Niñez.