El director técnico de Rosario Central, Cristian “Kily” González, rearma el equipo que recibirá el domingo a Banfield, a las 19.15, en el Gigante de Arroyito, por la novena fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional, a raíz de las bajas de Emiliano Vecchio y Lautaro Blanco.
El volante y capitán Vecchio y el lateral izquierdo Blanco están suspendidos por sus expulsiones por doble amonestación en la derrota 2-0 contra San Lorenzo, del viernes último, en el Nuevo Gasómetro.
En cambio, el “Kily” contará con los regresos del volante Rafael Sangiovani, quien cumplió una fecha de suspensión, y del delantero Marco Ruben, quien no jugó contra San Lorenzo por un cuadro de gastroenterocolitis.
En tanto, el lateral derecho Damián Martínez, quien se recupera de una distensión en los isquiotibiales de la pierna izquierda, se entrena en forma diferenciada en el country de la localidad santafesina de Arroyo Seco y todavía no está en condiciones de volver al equipo, informó esta mañana una fuente “canalla” a Télam.
Por su parte, el volante ofensivo Franceso Lo Celso, que fue operado de una apendicitis hace dos semanas, también trabaja en forma diferenciada para recuperar su forma física, pero en principio está a disposición del entrenador para el domingo.
El “Kily” González, que el lunes recibió el aval de los dirigentes y del plantel para continuar al frente del equipo, deberá decidir primero si mantiene el esquema de cinco defensores, con tres marcadores centrales y dos marcadores volantes, y luego elegir a los reemplazantes de los suspendidos Blanco y Vecchio.
Por Blanco jugaría el lateral izquierdo Joan Mazzaco o bien puede hacer entrar al zaguero Facundo Almada a la línea de tres marcadores centrales y correr a Gastón Ávila a la punta izquierda. Por Vecchio no hay un candidato excluyente, dado que puede jugar un juvenil como Lo Celso o Luciano Ferreyra o apostar por la experiencia de Lucas Gamba.