Newell’s quedó eliminado de la Copa Argentina tras caer ante Belgrano en los cuartos de final, y nuevamente el técnico Cristian “El Ogro” Fabbiani se retiró del estadio sin hacer declaraciones a los medios. Fue la tercera vez en los últimos cuatro partidos que el DT esquiva los micrófonos después de una derrota.
El clima en el vestuario estaba cargado: los jugadores dejaron el campo de juego entre insultos de una parte de la hinchada. En varios accesos se sintió la frustración de los simpatizantes que esperaban reacciones, pero no hubo palabra oficial del plantel.

En la previa, el DT había definido este duelo ante Belgrano como “el más importante de su carrera” en Newell’s, pero el resultado fue opuesto a lo esperado: una derrota que fue justa por la claridad con que el equipo cordobés dominó al rojinegro.
Más allá de la eliminación, lo que llama la atención es que Fabbiani no respondió ni siquiera cuando le preguntaron si continuaría al frente del plantel. Su reacción fue mantener la mirada baja y subirse al micro sin emitir palabra.

Por lo pronto, desde la dirigencia aseguraron que no tienen pensado reemplazarlo en este momento y no pusieron en duda la continuidad de Fabbiani. Aunque apuntan a que mantendrá su cargo, ya advirtieron que el margen de error no es el mismo.
Los resultados recientes de Newell’s tampoco ayudan: sólo consiguió ocho puntos de veinticuatro posibles en el torneo Clausura, lo que añade preocupación en el entorno del club. Los goles no llegan, la defensa cede espacios y las expectativas se desinflan.
El modelo de juego que pretendía el Ogro, apoyado en doble cinco y ofensiva por fuera, no pudo sostenerse ante equipos que lo presionan alto. En este partido, Belgrano encontró superioridad en el medio y convirtió los errores del fondo en goles.
Para los hinchas de Newell’s, esta eliminación representa otro golpe duro. Ya no bastan gestos de entrega o voluntad; exigen juego, resultados y claridad institucional y en las redes sociales se multiplican los llamados al cambio de rumbo.
El calendario deportivo ya no da pausa: el equipo deberá levantarse rápidamente, ya que en pocos días volverá al torneo local. Hay partidos clave por delante que podrían definir si Fabbiani logra retener la confianza de los dirigentes y la hinchada.