Lionel Messi y Antonela Roccuzzo han consolidado su arraigo en la región con una propiedad que redefine el concepto de lujo residencial en el Gran Rosario. La pareja eligió su zona natal para edificar una mansión que se destaca por su imponente escala y un diseño moderno que prioriza la comodidad familiar. Con una estructura que integra materiales de alta calidad y grandes superficies vidriadas, la vivienda se ha convertido en el búnker de privacidad donde el astro se refugia en cada uno de sus regresos al país.
Ubicada en un exclusivo barrio cerrado de la ciudad de Funes, la construcción fue pensada para satisfacer tanto las necesidades de la intimidad como la intensa vida social de la pareja. El diseño se caracteriza por sus 25 ambientes distribuidos de manera estratégica, permitiendo que la luz natural sea la gran protagonista gracias a ventanales que conectan cada sector con el imponente parque exterior. Esta integración visual con la naturaleza refuerza la sensación de amplitud y libertad que busca la familia durante sus vacaciones.

Pileta olímpica, cine propio y espacio para 15 vehículos
Entre las prestaciones más sorprendentes de la vivienda destaca una piscina de dimensiones olímpicas, diseñada tanto para el entrenamiento como para el disfrute de los momentos compartidos con amigos y familiares. Pero el entretenimiento no termina allí: la mansión alberga un salón de eventos privado para celebraciones exclusivas, un playroom pensado para los más chicos y una sala de cine de última generación. Estos espacios permiten que la pareja pueda organizar grandes reuniones o disfrutar de una película sin necesidad de abandonar la seguridad de su hogar.
La funcionalidad también fue un eje central en el desarrollo del proyecto arquitectónico. La residencia cuenta con un estacionamiento subterráneo con capacidad para 15 autos, una característica fundamental para recibir a sus allegados con total comodidad y resguardo. Además, la casa dispone de múltiples salas de estar y sectores de servicio que garantizan una convivencia organizada, incluso cuando la propiedad se encuentra al máximo de su capacidad con invitados de todas partes del mundo.

A pesar de su magnitud, la casa logra mantener una atmósfera cálida gracias a una decoración que equilibra la estética minimalista con la funcionalidad de un hogar real. Cada una de las habitaciones y suites fue proyectada para ofrecer vistas abiertas hacia el jardín, asegurando que el entorno natural esté presente en cada rincón. Esta conexión con el exterior es lo que permite que el capitán de la Selección pueda desconectarse del ruido mediático y disfrutar de la tranquilidad regional.
Situada a muy pocos minutos del centro rosarino, la propiedad combina una accesibilidad privilegiada con el aislamiento necesario para una figura de su calibre. La mansión de los Messi y Roccuzzo no es solo una obra de ingeniería moderna, sino el lugar donde el mejor jugador del mundo elige, una y otra vez, reencontrarse con su historia y sus seres queridos bajo sus propias reglas de confort y seguridad.





































