Pasadas tres semanas desde que Virginia Ferreyra fue baleada en una parada de colectivos de la zona sur de Rosario, la policía detuvo a una persona este martes. Además del ataque contra la bailarina y el asesinato de Claudia Deldebbio (57), el operativo develó una posible conexión con el triple crimen de barrio Tablada.
Las fuerzas de seguridad provinciales iniciaron una veintena de allanamientos a pedido del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el sospechoso cayó en Anchorena al 100 bis. El joven de 21 años quedó a disposición de la fiscal Marisol Fabbro, responsables de las causa sobre la muerte de Aymará Altamirano (26), Tomás Morera (27) y su hija Ámbar Auriazul Morera (6) en Garibaldi 57.
Como resultado preliminar del operativo, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) reportó el secuestro de una pistola calibre 380, una motocicleta y teléfonos móviles. También hallaron dinero en efectivo y droga en algunos de los domicilios apuntados por la Justicia provincial por la balacera contra Virginia Ferreyra.
La profesora de danzas árabes está internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) desde el sábado 23 de julio. Esa tarde recibió múltiples disparos de un grupo de delincuentes que también abrió fuego hacia la torre 11, ubicada en la vereda opuesta a la parada de colectivos en la que mataron a su madre.
Como consecuencia del ataque, Deldebbio murió en el acto y su hija sufrió heridas gravísimas. Un adolescente que estaba con sus amigos en la Plaza Rodolfo Walsh también fue alcanzado por un balazo, aunque quedó fuera de peligro.
Dentro de la investigación a cargo del fiscal Patricio Saldutti, una de las hipótesis sobre el homicidio es que los tiradores pertenecen a una banda liderada por Milton César. El socio de “Los Monos” se encuentra preso en la cárcel de Piñero. Por otra parte, en el MPA también analizan la conexión entre este hecho y el asesinato de un joven ejecutado en barrio Tablada con un cartel que decía: “Pa los giles, rafagazos”.