En una rueda de prensa celebrada en el Parque Urquiza, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, dieron detalles de los 40 allanamientos que permitieron desarticular la banda encargada de realizar disparos contra el Poder Judicial.
Con vehemencia, la ministra confirmó que "la organización está en manos de la justicia. Hay 19 detenidos que son todos los que participaron". En rigor de verdad los detenidos fueron 34, de los cuales para la funcionaria hay 19 directamente involucrados en al asociación ilícita que organizaban los tiroteos y lo restantes al parecer se dedicaban a la logística.
"Este es un paso enormemente importante para el pueblo de Santa Fe, para el país porque el país no puede soportar que haya organizaciones que quieran amedrentar a la justicia y generar caos", indicó Bullrich a la hora de contextualizar las acciones que se desarrollaron en la madrugada de este jueves con agentes de la Policía Federal que se apostaron inicialmente en San Nicolás para evitar que los integrantes dela banda fueran avisados de la inminencia de los allanamientos.
La titular de la cartera de Seguridad contó además que la investigación logró determinar que desde su celda, Ariel Máximo "Guille" Cantero, quien fuera jefe de la banda Los Monos era el que ordenaba a Leandro Daniel "Chulo" Olivera -detenido en febrero junto a su pareja Julieta Correa- para accionara encarando las balaceras contra las viviendas de jueces, de sus familiares y en dependencias judiciales.
De hecho Bullrich sostuvo que la celda del Cantero fue allanada y allí le secuestraron tres teléfonos celulares. Consultada sobre por qué se había permitido que el detenido tuviera teléfonos dentro de su sitio de reclusión, la funcionaria fue clara: "En este caso fue una estrategia, que siga teniendo comunicación era era la forma para que pudiera mantener contacto con la banda, esto fue consensuado con el ministro Pullaro y el Servicio Penitenciario".
De esa forma, a través de escuchas, lograron determinar el accionar de la organización. “A partir de ahora lo que le vamos a pedir al Servicio Penitenciario Federal es que Cantero no pueda acceder a ninguna manera a un teléfono. El régimen va a ser muchísimo más duro”, prometió Bullrich.